Dependiendo del tipo de empresa, tenemos empresas con un uso intensivo de activos fijos, consecuentemente su repercusión será directa con la de preciación generada, toda vez que la compra de un activo fijjo no es otra cosa que un gasto diferido durante la vida util del mismo, es en este sentido que la norma tributaria establece en su ARTÍCULO 20.- (REPOSICIÓN DE CAPITAL). El desgaste o agotamiento que sufran los bienes que las empresas utilicen en actividades comerciales, industriales, de servicios u otras que produzcan rentas gravadas, se compensarán mediante la deducción de las depreciaciones admitidas por este reglamento.
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